''De lo que se trata no es de dónde tomas la cosas, sino a dónde las llevas''.
Jean-Luc Godard.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

OPINION | El Panorama Universitario

Viendo la arremetida publicitaria, no hay universidad chilena que no sea ''excelente''. A la luz de estandares europeos de hace ocho siglos, falso.

''Lo Peor, y aun Lo Mediocre, debe tenerse como una constante cultural. Se pierde el tiempo fustigando en contra de escuelas dudosas, publicaciones viciadas, funcionarios de gobierno estupidos e inescrupulosos explotadores de los eternamente bobos. La ignorancia de los incultos no admite mayor analisis. Lo que necesitamos sondear es la ignorancia de la gente educada y el anti-intelectualismo del intelectual. Lo que importa a una nacion es si el mejor producto o termino medio en ciertos casos, orgullosos de su excelencia, merecen o no su reputacion.''

Palabras de Jacques Barzun, tan oportunas hoy como hace 51 años, cuando se publico La Casa del Intelecto, una de las mas duras criticas a la educacion moderna. Formuladas por un conservador moderado, distinguido profesor de Columbia University, experto en Berlioz, prosista eximio y cosmopolita; su casa paterna en Francia fue nucleo de encuentro de artistas y literatos como Apollinaire, Gide, Duchamp, Zweig, entre otros. Su ultimo libro -Del Amanecer a la Decadencia- es un recorrido de 500 años de la cultura de Occidente hasta nuestros dias.

Lo que Barzun deplora es la falta de rigor, las modas y sectas seudo-intelectuales, la ininteligibilidad que cultivan, la dependencia servil de fondos publicos y privados que sofocan la investigacion de punta, la masificacion y profesionalizacion de las universidades y el desprecio que se tiene en ellas por la docencia humanista de alcance universal. Con sus 103 años a cuestas y, que yo sepa aun lucido, su postura -califiquesela de elitista o (mejor) de tradicional- sigue en pie.

Son academicos de la estatura y trayectoria de Barzun quienes permiten que las universidades mas tradicionales de Gran Bretaña y Estados Unidos sigan siendo las mejores del mundo. Universidades al margen de intentos por ''homologar'' y ''acreditar'' ingenieril e informaticamente titulos y carreras como se viene pretendiendo bajo el llamado Proceso de Bolonia en Italia, España y, ahora ultimo, Chile. Imposiciones sin discusion y, a juzgar por nuestro caso, infructuosas. Tanto la Universidad e Chile como la Catolica, en vez de avanzar en los rankings internacionales, retroceden. Y eso que a los academicos se les agobia con evaluaciones permanentes, se les obliga a publicar en revistas indexadas que nadie lee y se les somete a un regimen de rendimientos de ''productos'' con logica industrial, para peor, desatendiendo la docencia. Con lo cual se deteriora nuestra principal ventaja comparativa y se promueve un padron de calidad engañoso para el resto de las universidades, en general, muy por debajo de las dos instituciones que presiden la educacion superior nacional.

Barzun da en el clavo. La pregunta clave es si las instituciones que dicen ser ''excelentes'' realmente lo son. A juzgar por las arremetidas publicitarias y por la manera como se proyectan ante la opinion publica, no hay universidad chilena que no sea ''excelente''. Lo cual es una falsedad a la luz de estandares europeos de hace ocho siglos y desde que Bello (Andres) fundo nuestra principal casa de estudios. Este es el quid del asunto, no quien financia (si el Estado directamente o segun concursos por desempeño) ni como nos ''acreditamos'' nacional e internacionalmente, como pretenden nuestros rectores.

Alfredo Jocelyn-Holt
Historiador
Articulo de Opinion, La Tercera, 07.11.2010

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